Miércoles, 25 Noviembre 2020

Murió Diego, el Carasucias que cumplió el sueño de ganar la Copa Mundial

Escrito por
Valora este artículo
(0 votos)

De Villa Fiorito al Mundo. De un lugar marginal en el cual pasó muchas necesidades pero las sorteo con la pelota en los pies, esos con los que conquistó el mundo. Hoy falleció uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol.

Quizás vean más afectados a sus padres y no entiendan tanto el sentimiento. Para las nuevas generaciones no hay comparación. Lionel Messi es único. Pero la cuestión es dividida si hablamos de los que nacieron a mediados de la década del 90 y el 80. Para el resto casi no hay dudas, pero la opinión es alrevés: Diego es el más grande.

De lo que no quedan dudas es que Diego Armando Maradona es uno de los que se sentaban en el Olimpo del fútbol. Uno en el cual hasta el momento tiene a Alfredo Di Stefano y Johan Cruif en el cielo, quizás esperandolo para jugar un picado, y en la tierra, los más escepticos, ponderan sólo a Pelé y Messi.

Diego Armando Maradona fue un Carasucias en toda su expresión. Debutó a los 16 años y rápidamente se ganó el corazón de los argentinos, que aún le critican a Cesar Luis Menotti la ausencia del pibe de 18 años en el Mundial de 1978. Un Diego Armando que fue goleador de torneo argentino a los 18, a los 19 y 20 años. El primer diez que ganó un Mundial sub 20, lo hizo en Japón en 1979.

Sin la información que permite la globalización de hoy y con una presión absorvente que implicaba ser el mejor jugador del deporte más popular del Mundo cometió varios errores que lo limitaron tanto dentro como fuera de la cancha. Parece hipócrita utilizar la palabra "limitar", tanto sus rivales como compañeros pueden decir que no tenía limites adentro del campo de juego, pero como bien dijo en una entrevista "que jugador hubiese sido si me hubiese cuidado".

De Cebollita soñador a Campeón del Mundo, a conquistar Napoles donde se convirtió en leyenda post retiro y donde hoy la noche se volvió día por los fuegos artificiales largados en su honor. Un Diego Armando Maradona que le devolvió el orgullo al Sur de Italia que se sentía inferior a los del Norte a nivel nacional.

Diego Armando fue el mejor alumno de la escuela de fútbol de Argentinos Juniors, ídolo de Boca Juniors club del que era hincha. Un poco más resistido en Barcelona que hoy lo pone en lo alto. Prácticamente un Dios en Napoli del cual se fue para transitar por clubes que se ponen el pergamino y dicen "acá jugó Maradona" como lo son Sevilla y Newell's. Para terminar una extensa carrera en su amado Boca Juniors.

En la selección se vio su mejor versión. Debutó con 17 años, fue la figura del primer campeón mundial juvenil, se quedó con las ganas en el Mundial de mayores de 1982, se consagró en México 1986 y casi logra el doblete en Italia 1990 con el tobillo del tamaño de una pelota de handball. Alfio Basile lo convocó para Estados Unidos 1994, la mayoría dice que esa era la mejor selección, pero el sueño de toda la Nación terminó con la enfermera llevándolo al Doping que resultó positivo.

"Me cortaron las piernas", dijo en ese momento. Años más tardes admitió que se equivocó: "Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha", frase que quedó inmortalizada y de la cual se hizo eco el Mundo entero.

El 25 de noviembre pasará a la historia para el futbol y el deporte mundial. Porque se murió uno de los deportistas más hábiles y que mejor jugaba a la pelota. Murió Diego Armando Maradona un Carasucias que supo trascender a nivel deportivo y que lo hará post mortem.

Deja un comentario

Asegúrese de introducir toda la información requerida, indicada por un asterisco (*). No se permite código HTML.