Hoy por hoy tiene 32 años y fue uno de los jugadores claves de River Plate, equipo que recientemente en la Primera División del fútbol argentino se consagró campeón de la Liga Profesional 2023.
Se trata de Rodrigo Aliendro, el mediocampista oriundo de Merlo, Buenos Aires, quien tuvo que atravesar por muchos momentos duros antes de ser exitoso, como le sucede a la mayoría de los futbolistas profesionales
Su debut en Primera fue en Chacarita Juniors en 2011. Al poco tiempo pasó a Ituzaingó para jugar la Primera C. Además de jugar al fútbol, por las noches fue delivery de pizzas porque su sueldo era muy bajo. En 2016 pasó a Atlético Tucumán y tuvo tres años buenos. Colón de Santa Fe lo fue a buscar en 2019 y con el Sabalero jugó tres temporadas. Su primer título en Primera lo logró aquí en San Juan, cuando Colón ganó la Copa de la Liga en 2021. Y desde junio de 2022 que está en River Plate.
Pero sus inicios en el fútbol fueron muy complicados. Por eso, Aliendro quiso compartir su experiencia con jugadores y jugadoras jóvenes, que actualmente estén en Infantiles o Juveniles, para animarlos a que continúen adelante y nunca renuncien a sus sueños u objetivos en el fútbol.
Rodrigo Aliendro, jugador campeón con River Plate: “Yo en Inferiores no jugué casi nunca, siempre fui suplente, la mayoría de las veces no me citaban. Y yo la verdad que siempre iba, iba, iba y no me cansaba. Llegaba el viernes o el sábado, daban la lista y no estaba mi nombre. Tenía que tomar tres colectivos, iba triste hasta mi casa y le decía a mi vieja ‘no, no me citaron’, pero sin embargo mi mamá decía ‘bueno, no pasa nada, el fin de semana que viene’ y así. Siempre cuento eso, que yo jamás en Inferiores jugué. A mí se me acercaba la edad de hacer contrato profesional, yo ya tenía 20 años y no pasaba nada. Yo miraba para los costados y tenía compañeros que capaz tenían 19 años y ya habían jugado, o compañeros más chicos que habían jugado. Y yo todavía estaba ahí. Me quedaban 8 meses para cumplir los 21, que es la edad que ya tenés que pasar a ser profesional o sino tenés que ir a laburar, a otra cosa. Y bueno, tuve la suerte de cuando faltaban 6 meses para que se cumpla mi límite, tuve la suerte de debutar…”
Desde CARASUCIAS alentamos a todos los pibes y las pibas de San Juan que juegan a la pelota y quieren ser profesionales, porque con esfuerzo, dedicación y responsabilidad los sueños sí se cumplen. ¡Ánimo, a no bajar los brazos!
