Nació el último día de enero del 2000. Es oriundo de Calchín, un pequeño pueblo en las afueras de Córdoba. De siempre, su familia fue muy humilde y trabajadora. Y el deporte está presente en su vida desde que llegó a este mundo. El fútbol, su principal pasión.
Esta es la síntesis que resume los 22 años de vida del futbolista argentino Julián Álvarez. El mejor jugador de la Liga Argentina, quien en un lapso corto de tiempo, pasó de jugar en la reserva del club del barrio, a pasar por las inferiores de River, jugar la gran final de Libertadores en Madrid 2018, su arribo a la Selección Argentina, compartir vestuario con Lionel Messi y ser nuevo jugador del Manchester City de Guardiola. ¿Increíble, no? Pero posible. Clara muestra para nuestro pibes sanjuaninos que si se quiere, se puede. Y que los sueños sí se cumplen.
Ahora bien, ¿sabías que Julián Álvarez estuvo en San Juan como jugador de Inferiores? Esto ocurrió el 25 de mayo de 2016. Por entonces, 'La Araña' estaba recién llegado a las formativas del Millonario. Y fue citado por el cuerpo técnico de la divisional para jugar ante San Martín por Inferiores AFA.
El duelo, correspondiente a Séptima División y que terminó 3-2 a favor de River, fue en nuestra provincia. La fotografía no nos deja en claro si ocurrió en el predio Emmanuel Mas o el estadio Hilario Sánchez. Lo más probable es que haya sido en Concepción. Lo cierto es que el propio Julián, junto a otros tres compañeros de equipo, en las afueras del vestuario se tomaron una fotografía. De fondo, un hombre, vestido con indumentaria de San Martín. Y el crack cordobés posteó esa foto en Instagram.
¿Cuánto tiempo ha pasado de ese día, no? Vaya uno a saber quiénes fueron los jugadores del Verdinegro en ese encuentro. Para preguntarles cómo fue enfrentar a Álvarez ese día. En algún momento lo sabremos. Pero, mientras tanto, desde CARASUCIAS queríamos compartir esta nota de color con nuestros queridos lectores.
Y aprovechamos para ratificar el mensaje anterior. Hoy, la estrella argentina del fútbol es la sensación del momento. Pero vos, que sos jugador o jugadora de fútbol, tenés que aprender de este ejemplo. Y confiar en tu sueño. ¡Ánimo, a no bajar los brazos!
